
Paso 1
El técnico visita el inmueble y realiza una inspección visual y/o pruebas complementarias (humedades, grietas, deformaciones, cargas).
Paso 2
Evalúa los elementos estructurales: forjados, vigas, pilares, muros, cimentaciones.
Paso 3
Redacta un certificado técnico firmado, indicando el estado estructural y si cumple los requisitos de seguridad y estabilidad.
Paso 4
Se entrega el certificado al cliente y, si corresponde, se presenta en el ayuntamiento o en la notaría.
Paso 1
Nos explicas qué inmueble necesitas certificar
Paso 2
Visitamos el lugar y realizamos la inspección estructural
Paso 3
Redactamos el certificado de solidez firmado
Paso 4
Te lo entregamos para que puedas usarlo en el trámite correspondiente


